Las flores de porcelana fría son delicadas y requieren ciertos cuidados para mantener su belleza intacta con el paso del tiempo. A continuación, te dejo algunas recomendaciones:
1. Evitar la Humedad:
La porcelana fría es sensible a la humedad, por lo que es fundamental mantener las flores en ambientes secos. Evitá colocarlas cerca de fuentes de vapor, como cocinas o baños, ya que la humedad puede hacer que las piezas se ablanden o deformen.
2. Limpieza Suave:
Para quitar el polvo, usá un pincel suave o un paño seco y limpio. Nunca las sumerjas en agua ni uses productos de limpieza agresivos, ya que pueden dañar la superficie.
3. Protección del Sol:
Aunque la porcelana fría está tratada para durar, la exposición prolongada al sol directo puede hacer que los colores se desvanezcan. Ubicá tus flores en un lugar donde reciban luz indirecta o sombra.
4. Mantenimiento Regular:
Cada tanto, revisá las piezas para asegurarte de que no haya humedad acumulada o cambios en la textura. Un mantenimiento sencillo y constante hará que tus flores luzcan siempre impecables.